FUNDACION ONEYDA CAYETANO,
CELEBRA ACUERDO FIRMADO POR LA VICEPRESIDENCIA DE LA REPUBLICA DOMINICANA, Y
EL CONAPE CON EL FIN DE MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA DE LOS ENVEJECIENTES (FAVOR
LEER LA NOTICIA MAS ABAJO).
EN LA FUNDACION ONEYDA CAYETANO, VAMOS A SER FELICES SI ESTE ACUERDO
PASA DEL PAPEL A LOS HECHOS, Y DIFICIL QUE EN NUESTRO PAIS NO SE RECUERDE ESTE
MARAVILLOSO ENCUENTRO. POR QUE QUIZAS DE ESTA FORMA DEJAREMOS DE VER MORIR A LA
POBLACION ENVEJECIENTE DOMINICANA, DE PASAR SUS ULTIMOS AÑOS DE VIDA CON
DIGNIDAD
ADULTOS MAYORES
GOZARAN DE NUEVOS BENEFICIOS MEDIANTE ACUERDO FIRMADO ENTRE LA
VICEPRESIDENCIA Y EL CONAPE.
- Escrito por Redacción
- Jueves, 13 Junio 2013 03:43
LAVICEPRESIDENCIA y EL CONSEJO NACIONAL DE LA PERSONA ENVEJECIENTE
(CONAPE), suscriben un convenio con el objetivo de establecer un sistema
de carnetización a los adultos mayores que les permita recibir los beneficios
especiales que contempla a Ley 352-98, en autobuses públicos, cine,
teatro y actividades recreativas.
El convenio fue firmado por la Vicepresidenta la doctora Margarita Cedeño de
Fernández, Coordinadora del Gabinete Social y la licenciada Nathalie María
directora del CONAPE.
La directora del CONAPE, detallo que con la firma del convenio se busca aunar
esfuerzos para la consecución de metas y objetivos comunes, a los fines de
alcanzar una mayor y mejor distribución de los recursos en beneficio de los
adultos mayores e incluirlos en todos los programas sociales del gobierno.
La directora del CONAPE, conversó con Cedeño de Fernández, sobre los
principales puntos del acuerdo, entre los que se destacan el realizar
coordinaciones necesarias para garantizar la eficacia de los programas y
proyectos destinados a la población envejecientes del país.
La funcionaria detalló que dentro de los puntos establecidos en el convenio, el
CONAPE dotara a los envejecientes de un carnet que les permita recibir
beneficios especiales, como un 30% de descuento en precios que se cobren como
entrada general, descuentos en autobuses públicos y 20% de descuento en carros
públicos.
También obtendrían un 15% de descuento en los servicios médicos sanitarios en
hospitales y clínicas privadas, así como un 10% de descuento en consultas
médicas privadas; descuentos en la tasa de interés en los préstamos
hipotecarios de viviendas y exoneración total en el monto que se cobre por
matrícula y en las instituciones estatales de educación.
Este convenio busca establecer mecanismos para la identificación de
envejecientes en situación de pobreza a través del Sistema Único de
Beneficiarios (SIUBEN) y dar prioridad a la inclusión de los adultos mayores a
la tarjeta solidaridad
Asimismo la inclusión y protección para personas envejecientes a través
de capacitación y generación de ingresos en Centros Tecnológicos Comunitarios.
Como último punto, se busca mejorar la alimentación de los adultos mayores en
situación de pobreza, a través de suplementos alimenticios y raciones de
Comedores Económicos.
(FAVOR
LEER ARTICULO PUBLICADO POR LA PERIODISTA NURIA PIERA)
Llegar a viejo en República Dominicana es exponerse al maltrato y al
rechazo
Publicado Por admin on Jun 24th, 2012 and filed under NACIONALES. You can follow any responses to this entry
through the RSS 2.0. You can leave a response or trackback to this entry
“Un millón 100 mil personas sobre los
65 años de edad viven en República Dominicana. Es una etapa donde se necesita
de atención médica oportuna, medicamentos, garantías de pensión y un techo”.
SANTO DOMINGO, República
Dominicana.-“Quien escucha consejos muere de viejo”, reza un viejo y sabio
refrán, que buscar advertir a niños y jóvenes sobre la necesidad de no cometer
errores costosos que podrían acortar la vida.
Llegar a la edad de anciano o
envejecientes habla de una vida llevada en equilibrio y de haber servido muchos
años a la familia y a la sociedad. Pero no siempre el pago que se recibe por
toda una vida de servicio se corresponde con esos aportes, por lo menos en la
República Dominicana, en donde las personas mayores sufren exclusión, desprecio
y hasta maltratos, según revela un reportaje de la periodista Nuria Piera,
presentado este sábado en su programa Nuria-Investigación periodística, que se
transmite por Color Visión, a las 9 de la noche, y los lunes a las 8 de la
noche por CDN.
“Un millón 100 mil personas sobre los
65 años de edad viven en República Dominicana. Es una etapa donde se necesita
de atención médica oportuna, medicamentos, garantías de pensión y un techo
propio, pero lamentablemente en nuestro país las condiciones de muchos adultos
mayores es de vulnerabilidad”, expuso Nuria Piera.
Explicó que para dar garantías y
protección a los envejecientes fue promulgada en 1998 la ley 352-98, una ley
que abarca puntos fundamentales para la vida de una persona envejeciente; desde
sus derechos a la educación, bienestar social, empleo y generación de ingresos,
salud, hasta el respeto y dignidad de que es merecedora toda persona.
“¿Ustedes aplican el descuento?”, se le
preguntó al empleado del Metro, y éste respondió: “No, porque aquí no aplica”
Esta ley considera envejecientes a toda
persona mayor de sesenta y cinco años de edad, o menos, que debido al proceso
de envejecimiento, experimente cambios progresivos desde el punto de vista
psicológico, biológico, social o material.
Oneyda Cayetano Suberví, Directora
Fundación Oneyda Cayetano, entidad que trabaja para bienestar de envejecientes,
explica sobre la ley:
“Es una herramienta importantísima, que
garantiza los derechos fundamentales de nuestros mayores, pero lamentablemente
nunca se ha cumplido”.
Nuria Piera resalta que, en el papel,
es una ley que describe el país ideal para los envejecientes, pero en la
práctica ocurre exactamente lo contrario con los envejecientes dominicanos.
Indica que uno de los artículos de la
ley más utópicos es el número 46, que trata sobre los beneficios especiales,
donde se plantea que todo dominicano mayor de 65 años de edad será provisto de
un carnet de exoneración con el que gozará de los siguientes beneficios:
a) Un descuento del 30% en los precios
que se cobren como entrada general o tarifa económica en las actividades de
recreación y entretenimiento, tales como cines, teatros, deportes y
espectáculos
públicos variados, siempre que no se
trate de actividades de beneficencia debidamente autorizadas.
b) Un descuento en el transporte
público de acuerdo con la siguiente calificación:
-Autobuses interurbanos, treinta por
ciento (30%),
- Carros públicos veinte por ciento
(20%), a excepción de las horas comprendidas entre las 6-9 AM y 4-6 PM.
c) Un descuento del quince por ciento
(15%) en los servicios médicos sanitarios en hospitales y clínicas privadas.
d) Un descuento del diez (10%) en las
consultas médicas privadas.
e) Un descuento de un punto porcentual
en la tasa de interés en los préstamos hipotecarios de vivienda para uso
propio.
f) Exoneración total del monto que se
cobre por concepto de matrícula y mensualidades en las instituciones estatales
de educación.
Con una cámara oculta reporteros de
Nuria-Investigación periodística visitaron varios lugares para confirmar si
cumplían con la ley que obliga a dar descuentos y facilidades a los
envejecientes.
En el Teatro Nacional, un envejecientes
que acompañó a los reporteros intentó comprar una taquilla y pidió el descuento
que según la ley debe hacerse a las personas mayores.
Ante el reclamo del envejecientes, la
empleada del teatro expresó: “Eso no lo sabía, porque aquí no se aplica eso”.
La empleada ni siquiera conocía la
existencia de la ley y se extrañó con la exigencia del envejecientes. De la
misma manera se extrañó un empleado de boletería del Metro de Santo Domingo,
cuando la persona envejecientes le reclamó el descuento.
“¿Ustedes aplican el descuento?”, se le
preguntó al empleado del Metro, y éste respondió: “No, porque aquí no aplica”.
De igual manera, en la universidad del
Estado, la Autónoma de Santo Domingo, se ignora que los envejecientes tienen
derecho a recibir facilidades para estudiar, si así lo quisieran.
Ante la solicitud, con extrañeza, los
empleados de la UASD pidieron al envejecientes se reconfirmara si existían
tales facilidades en el Departamento de Bienestar Estudiantil.
Los empleados de la UASD, al tiempo que
afirmaron que no era posible dar descuentos o becas a un envejecientes,
argumentaron que un envejecientes no puede ser beneficiado con una matrícula
gratuita.
Asimismo, los reporteros de
Nuria-Investigación periodística, probaron con un consultorio médico privado.
“Como en la edad mayor adulta el
seguimiento médico es tan frecuente también llamamos a la consulta de un
cardiólogo, a ver si podíamos obtener un descuento”, expuso Nuria Piera.
Se obtuvieron los mismos resultados: El
rechazo a dar facilidades a las personas entradas en edad, además del
desconocimiento total de la existencia de la ley que otorga un trato preferente
a los y las personas de 65 años en adelante.
“Pero en nuestra investigación, donde
más trabajo pasamos fue al montarnos en una guagua del transporte público. Por
más que nuestro acompañante envejecientes intentaba hablar con el cobrador,
éste ni caso le hacía”, narró.
El cobrador, que a todas luces ignoraba
la existencia de la ley, dio un trato descortés al envejecientes, exigiéndole
el mismo pago que a los demás, y sin prestarle la más mínima atención a sus
explicaciones.
Luego de que el envejecientes le pagara
al cobrador los 25 pesos de la tarifa de la guagua, los reporteros se identificaron
y le explicaron al empleado que existe una ley, a lo cual reaccionó con la
siguiente expresión:
“¡Le dije que no!”.
Luego de esta travesía el envejecientes
que acompañó a los reporteros, que tiene 66 años de edad, reflexionó sobre el
riesgo que correrían las personas mayores en las calles de República Dominicana
cuando estén reclamando su derecho:
“Uno lo que se va a buscar es que lo
saquen a patá”, expresó.
El desconocimiento de la ley 352-98
sobre protección de la persona envejecientes es de un porcentaje muy alto y
notorio entre los ciudadanos, lo que quedó demostrado con un sondeo llevado a
cabo por el programa Nuria-Investigación Periodística. La gran mayoría de los
entrevistados no tenía idea de la existencia de la ley.
Por su lado, las autoridades del
Consejo Nacional de la Persona Envejecientes (CONAPE), dijeron que están
conscientes de la falta de ejecución de la ley.
La Dra. Carmen Ortiz, Encargada de la
División Legal, CONAPE, explicó:
“En cuanto a la aplicación de la ley
352-98, está un poco lenta, porque no está acorde con los tiempos de ahorad”.
Nuria Piera afirmó que más que la ley
sea inadecuada para la época, lo que salta a la vista es la falta de voluntad
de las autoridades para promocionar y hacer cumplir esta ley tan desconocida.
“Nosotros estamos trabajando a partir
de cinco años para acá, esa ley se promulgo en ese tiempo, pero esa ley se
movió después de que está el CONAPE, antes no sé lo que se hacía, porque yo
como abogada tampoco la conocía”, explicó la Dra. Carmen Ortiz, Encargada de la
División Legal, CONAPE.
En estos momentos está depositado en el
Congreso Nacional un proyecto de ley que busca modificar la legislación
existente para que sea reducida a 60 años la edad en la que se considere a una
persona envejeciente, y para procurar sanciones en los casos de maltrato.
“Precisamente estamos hablando con la
modificación de la ley, ya está el anteproyecto para modificar algunos
artículos. La presente ley nos limita a nosotros a trabajar, en el sentido de
que no hay ninguna sanción que establezca en cuanto a los maltratos al adulto
mayor”, indicó la funcionaria.
Uno de los aspectos que no se cumple en
la presente ley es que el artículo 51, sobre los fondos que debe recibir el
CONAPE para hacer cumplir la legislación.
“Según establece este artículo, el
CONAPE debe recibir un 10 % del presupuesto que los ayuntamientos destinan al
área de salud para ser repartidos equitativamente entre los hogares de ancianos
de las respectivas ciudades. Asimismo, el uno por ciento del monto ganado en
efectivo por quienes resulten ganadores con el primer premio de los sorteos de
la Lotería Nacional y de cualquier juego electrónico autorizado”, resaltó Nuria
Piera.
En estos momentos el CONADE recibe del
ministerio de Salud Pública una asignación de 55 millones de pesos al año,
recursos que utiliza en sus gastos operativos, de los cuales una buena porción
está destinada a los sueldos de 115 empleados.
“Esto nos muestra como al promulgarse
una ley lo que sí se busca es la creación de las estructuras burocráticas, y en
un orden muy lejano la procura del cumplimiento del espíritu de la ley”,
expresó la periodista.
Por su lado, Oneyda Cayetano Suberví,
Directora de la Fundación Oneyda Cayetano, que trabaja para bienestar de los
envejecientes, expresó:
“El único artículo que se cumple es el
artículo 23, que es el que crea al Consejo Nacional de la Persona
Envejecientes, pero nada que tenga que ver con beneficiar a los adultos
mayores”.
Nuria Piera indicó que el CONAPE
defiende su razón de ser al afirmar que reciben quejas de maltratos a
envejecientes y las tramitan al Ministerio Público, además de que han hecho
algunos impresos desplegables para promover los derechos de los envejecientes,
a los cuales les entregan la tarjeta de solidaridad con 400 pesos y unos
paquetes de alimentos, que contienen tres jugos, tres maltas, tres leches, dos
paquetes de pañales desechables, un cereal, un paquete de pañitos húmedos,
guantes, cepillo dental y pasta mediana, una crema y un enjuague bucal. A otros
envejecientes les entregan Otro tipo paquete con insumos para el baño.
“La protección a los envejecientes es
más que eso, se necesitan servicios de salud más eficientes, garantías de una
pensión digna y a tiempo y estancias gratuitas para que reciban cuidado los que
estén desamparados. Todavía nos falta mucho para tener una protección verdadera
para aquellos que dieron todo por su familia y la sociedad, pues hasta ahora se
han logrado beneficios que envejecen en un papel”, precisó Nuria Piera. ACENTO.COM.DO